En un bosque se perdió mi amor.

En un bosque se perdió mi amor
he venido a buscarlo
pero solo he encontrado
una hermosa violeta.

En el bosque encantado
triste sigo, buscando,
esperando en la noche
a mi dulce princesa.

Mientras la noche oscurece
algo hermoso se aparece
mi mirada no lo cree
pues te ha esperado por siempre.

A tu lado
las noches frías se convierten
en sueños invadidos de ansiedad,
te debo mi vida y mi muerte,
te debo mi fé y mi pensar.

No importan las lunas caídas,
ni las nubes que pronto se van
me importa más tu boca encendida
y los ecos que deja en mi tu andar.

El inicio de la guerra.

La tarde era gloriosa y tranquila mientras los dos amigos avanzaban atreves de un gran bosque buscando el camino correcto.
-¿Cómo te sientes al salir por primera ves de la ciudad?- pregunto Armand a Vincent mientras avanzaban.
-Es cierto tu no eres originario de Alexandria tu viajaste de otra ciudad hace mucho tiempo- recordó Vincent –Bueno, salir del lugar donde he pasado toda mi vida es extraño y mas cuando me piden que use una espada y detenga una guerra cuando nunca he peleado realmente- respondió Vincent tranquilamente.
-¿Fuiste entrenado de todas maneras o no?- pregunto Armand indiferentemente.
-Si, al ser el príncipe del reino recibí un entrenamiento especial para saber defenderme de ser necesario- respondió Vincent sonriendo.
-¿Y que haremos?- pregunto Armand.
-Tenemos que llegar a alguna de las ciudades involucradas para conseguir información- respondió su compañero, aunque no se veía muy convencido de lo que decía.
-La ciudad mas cercana es Lindblum, supongo que nos dirigiremos ahí primero (me es mas conveniente) y ahí hablaremos con el rey y sus consejeros, una ves arreglemos todo regresaremos a Alexandria y todo resuelto- aclaro Armand.
Vincent únicamente asintió con la cabeza.

El camino era muy tranquilo e incluso no había muchos animales así que llegaron en tan solo 2 días a Lindblum.
-Llegar no fue tan difícil- dijo Vincent -¿Ah? ¿Qué diablos pasa aquí?-
En medio de la ciudad había una gran cantidad de soldados reunidos.
-Parece que llegamos tarde, ya ha comenzado- confirmo Armand.
Vincent se acerco al centro del grupo de soldados donde estaba el rey de Lindblum.
-Esto es un locura, ¿hacia que los guiara la guerra?- exclamo Vincent.
-Hacia dominar mas territorio por supuesto- respondió el rey.
-Esto es una…-
Pero antes de que Vincent terminara su frase alguien lo interrumpió.
-Yo los ayudare en esta guerra- dijo Armand.
En ese instante Vincent algo molesto le dijo a Armand -Se supone que debemos evitar la guerra, no ayudar a que continúe-
-Si participamos en ella podremos detenerla desde adentro, además esto te permitirá estar cerca de ambos reyes para poder detenerla- respondió Armand.

El dia en que partimos.

(Un adiós no siempre es para siempre)

El ultimo día que pasarían en Alexandria los dos amigos tenia que ser disfrutado según su opinión, así que decidieron ir a casa de Kira (ya era el punto de encuentro) y recordar los viejos tiempos antes de marcharse.
-Recuerdo que cuando los conocí ustedes dos ya eran grandes amigos- les dijo Kira –Se protegían el uno al otro sin dudarlo…eran tan apegados-
-Seguimos siéndolo sin embargo esta ves tu no puedes estar con nosotros- respondió Vincent.
-Eso es verdad- dijo en vos baja Armand.

-¿Pero porque estamos deprimidos? Somos amigos se supone que nada puede cambiar ese hecho- Dijo Kira tratando de animarlos. Justo en ese instante ella se levanto fue hacia una caja y dijo –Sabia que algún día esto ocurriría así que prepare esto- de la caja saco 3 collares con una piedra roja cada uno.
-Si me permites preguntar ¿Qué es eso?- Pregunto Vincent con preocupación.
-Estos collares los hice para que si llegábamos a separarnos pudiéramos tener la esperanza de volver a encontrarnos gracias a ellos- le respondió Kira con lágrimas en los ojos.

En ese instante los tres tomaron uno y se lo pusieron mientras en silencio hacían una promesa de reencontrarse.
La noche se llevo con ella todo esto para al siguiente día comenzar con en destino de dos chicos.

A la mañana siguiente en la gran puerta del reino de Alexandria había dos personas despidiéndose del reino.

-Estas seguro que quieres ir conmigo Armand- Pregunto Vincent.
-Eres mi mejor amigo no te puedo abandonar y además algo me dice que debo acompañarte- Respondió Armand.
Vincent desconcertado solamente sonrió y dijo –Los humanos somos reconocidos por dejarnos llevar por las emociones ¿Sera que alguna emoción te guía a acompañarme?-
-Como sea- respondió Armand indiferente.
Así dos personas abandonan todo lo que tenían para comenzar el viaje de su destino en el cual encontraran muchas cosas dolorosas pero también conocerán nuevos amigos.

La corte del rey.

(Grandes amistades y también grandes separaciones)

El cuarto central de todo el castillo, un lugar muy grande y con mucha seriedad debido a que ahí se reúne la corte del rey conformada únicamente por gente de confianza para la familia real. En esta corte es donde se toman todas las decisiones del reino sin embargo todo el silencio es interrumpido por tres voces que resuenan en la habitación con un tono de seriedad.
-Vincent Firth presentándose ante la corte-
-Armand Almacy presentándose ante la corte-
-Kira Tilmitt se presenta ante ustedes-

Todos en la corte los reconocieron e hicieron una reverencia mientras el rey (padre de Vincent) sacaba un sobre de su manga.
-Muy bien la razón por la cual fueron citados aquí todos los miembros de la corte es porque hay probabilidades de que comience una guerra- dijo en vos alta el rey.
Vincent algo desconcertado solamente pregunto -¿Acaso el reino de Alexandria esta implicado?-
-No precisamente pero si comienza una guerra no tardara mucho en llegar hasta aquí- aclaro el rey.

-¿Pero que reinos son los que están peleando?- dijo Armand con un poco de preocupación e intriga en su vos.
-Los reinos que están peleando son Lindblum y Madra- Confirmo el rey.
-¿Y se puede saber que debemos o mas bien que podemos hacer nosotros?- pregunto Kira.
-Todos los de la corte hemos decidido que Vincent debe ir a hablar con ambos bandos y aclarar las cosas- respondió un viejo que estaba junto al rey.
-Yo iré con el- grito Armand.
-Yo también- dijo Kira.

Justo en ese instante Armand volteo y respondió –Tú no puedes venir-
-¿Porque no?- cuestiono ella.
-Porque alguien debe cuidar a Karin en mi ausencia- respondió Armand.
Todos en la corte estuvieron de acuerdo con el hecho de que Armand acompañara a Vincent, en caso de que pasara algo resultaría útil.

-Entonces esta decidido- dijo el rey en voz alta –Armand acompañara a Vincent-
Mientras tanto Armand discutía consigo mismo.
-(Si permito que la guerra suceda podría ayudar a destruir Madra y eso me ayudaría bastante, sin embargo también pondría en riesgo a Alexandria)-

-¿Comprendieron su misión?-
-Si señor- respondieron al mismo tiempo Armand y Vincent.

El viaje estaba apunto de comenzar, los dos amigos tenían una misión muy importante delante de ellos. Nadie sabía lo que les esperaba ni tampoco que gente encontrarían en el viaje pero ese era su destino.

8 años despues.

8 años después.
(El tiempo es el mejor aliado de muchos y el peor enemigo de otros)

Reino de Alexandria.
El reino más grande de los 4 principales, muy prospero y hermoso ya que el castillo esta bajo tierra y visto desde arriba parece el paraíso según muchos.

Hace 8 años sucesos extraños llevaron a un chico de 10 años de edad a esa ciudad con un bebe. Ahí el bebe y el empezaron a vivir como gente común sin embargo el mayor sabia que no lo son. El tiempo paso y ahora ese chico y ese bebe tienen una nueva vida y también nuevos amigos.
-Hey chicos apúrense caminan demasiado lento- Se quejo una chica con cabellos largos y dorados. Detrás de ella iban dos chicos algo parecidos uno con el cabello largo y negro, una cara de amargura y una estatura de mas o menos 1.69, el otro chico era un poco más alto con cabello mediano y negro.
-Te quejas demasiado Kira, supongo que tu puedes caminar rápido porque no vienes cargando nada- Gruño uno de ellos sin siquiera cambiar la expresión en su rostro (entiéndase indiferentemente).
-Armand calmate y tu Kira deja de quejarte tanto, en ese sentido si apoyo a Armand tu no estas cargando nada de lo que tu compraste- Dijo el otro con un rostro de enfado.
-¿Quién lo diría? Vincent el príncipe del reino de Alexandria cargando las cosas de una persona común y corriente- dijo Armand.
Kira solo volteo y respondió –Lo haces sonar como si lo tratara mal…como si fuera mi esclavo y no lo es el es solo un caballero cargando las cosas de una dama-
-De hecho si lo tratas como un esclavo y tu no eres una dama, tu eres una ciudadana y el un príncipe- Dijo Armand.
-¿Armand podrías buscar divertirte un poco? Se menos serio- Lo regaño Kira.
-Bueno cambiando de tema ¿Dónde esta tu hermanito Armand? No le he visto en todo el día- Pregunto Vincent mientras entraban a casa de Kira.
-Lo deje trabajando en casa haciendo unos cuantos deberes para distraerlo- respondió Armand aun indiferente.
-Increíble eres todo un hermano mayor…desnaturalizado- grito Kira.
-A pesar de ser tu mejor amigo no puedo defenderte esta vez Armand- Dijo Vincent en voz baja.
-Me da igual lo que pienses Kira, el sabe defenderse no le pasara nada y además lo deje haciendo labores de casa solo eso- explico Armand mientras tomaba un baso con agua.
Después de un tiempo Armand y Vincent tuvieron que regresar a sus respectivos hogares. Una ves que Armand llego a su casa su hermanito lo estaba esperando.

-Hola Armand, ya termine mis labores podemos cumplir lo que prometiste- dijo un niño pequeño (muy parecido en vestimenta a Armand) mientras cerraba la puerta de la casa tras de Armand.
-Lo que prometí… ¿Qué te prometí Karin?- Pregunto Armand desilusionando al pequeño niño.
-Prometiste que hoy me ayudarías a entrenar y mejorar mis habilidades como espadachín para poder cumplir mi sueño de volverme un caballero muy reconocido en el reino de Alexandria- respondió enojado Karin.
Armand sonrió y respondió -Muy bien pero para eso primero debo comer-
El resto del día paso, tranquilo como siempre mientras Armand entrenaba a Karin.

Al día siguiente Armand había planeado ver a sus dos amigos por la tarde y por esta ves llevo a Karin.
-Kariiiiiiiin cuanto tiempo sin verte- Grito Kira –De seguro que Armand te ha estado tratando como un esclavo.
-¿Tal y como tu trataste a Vincent? Yo nunca trataría a nadie así- dijo Armand sarcásticamente.
Vincent tomo a Karin por el hombro y dijo con una sonrisa.
-Mejor aléjate de esos dos, cuando comienzan a pelear nada los detiene-
-Creo que es porque su amistad es tan grande que necesitan hacerla mas pequeña discutiendo- Respondió Karin.
Vincent sonrió, pensó y finalmente dijo –Interesante perspectiva nunca lo habría pensado así-
Mientras Vincent y Karin reían por la infantil perspectiva que habían creado Kira y Armand seguían discutiendo.

Justo en ese instante un mensajero llego y apresuradamente dijo –Señores la corte del rey les solicita a los tres ya que hay un tema importante del que hablar.
Los tres voltearon y justo en ese instante respondieron al unisonó –Avisa que vamos hacia allá-

Sin saber que el futuro les daría malas noticias que incluso podrían separar a los 4 amigos y guiarlos por caminos distintos ellos solamente siguieron jugando mientras terminaban de comer para poder ir a reunirse con la corte.

La noche del escape.

La noche del escape.
(¿Escapando de un pasado tormentoso o de un futuro maldito?)
Reino de Madra año 1999.
Era una noche tranquila y pacifica en el reino, no había nadie por las calles y con nada se podría romper el silencio o al menos eso pensaban todos. Las grandes casas del pueblo con el castillo detrás de ellas, 4 torres que brillaban debido a las antorchas de los vigilantes y la puerta principal del castillo cerrada para evitar que alguna persona no debida entrara al castillo. El reino estaba rodeado de muchas montañas y hermosos campos. Todo era perfecto y pacifico sin embargo un grito procedente de la sala del trono rompió toda la paz que había en el castillo. -El rey ha sido asesinado- grito un guardia del castillo con todas sus fuerzas.

Ante el grito un gran número de soldados llego a la sala y comenzaron a interrogar al guardia. -¿Dónde esta el culpable?- pregunto un hombre con una vos muy fuerte –Dime exactamente su localización y también descríbelo-. -El culpable salto por esa ventana con una gran cantidad de soldados que envié a perseguirlo y la descripción no se la puedo dar señor ya que el culpable llevaba cubierto todo el cuerpo- respondió el guardia. -Y que hay de la reina y el príncipe ¿donde están ellos?- Se apresuro a preguntar el líder de todos los soldados mientras daba algunas ordenes con la mano. Justo en ese instante un mensajero llego corriendo con unas noticias importantes para ellos. -La reina esta en su habitación sana y salva pero en cuanto al príncipe no hay señales que indiquen algo sobre el, al parecer ha desaparecido- Informo el soldado.

Justo cuando el líder iba a hablar el mensajero lo interrumpió. -Además la habitación del príncipe tenia señales de una gran lucha- Confirmo el mensajero. Todos los soldados se quedaron en silencio y el líder solo dio una última palabra. -Pensar que siendo tan pequeño era uno de los mejores del reino, me pregunto para que secuestrarlo- pronuncio el líder. El silencio fue interrumpido en ese instante por otro mensajero que llego con otra noticia muy importante. -El asesino ha sido encontrado por los callejones del sur del reino, un grupo de soldados ha entrado en combate con el- Dijo apresuradamente el mensajero. Ante esto el líder de los soldados solo dio una orden.
-Todos apurémonos a llegar a ese lugar ya que vengar al rey es nuestro deber- Mientras tanto en los callejones de la ciudad el combate se hace presente. El asesino lleva la ventaja y se muestra ya que a sus pies hay 25 soldados del reino muertos. -¿Acaso creen que solo porque son muchos podrán ganarme? Que estupidez- Exclamo el asesino. -Te crees muy fuerte sin embargo te aseguro que este callejón se volverá tu tumba- Dijo uno de los soldados de forma amenazante. El asesino conto cuantos eran sus oponentes y sin problemas solo exclamo unas palabras de despedida para los futuros difuntos. -Mas bien la tumba de todos ustedes ya que estoy apunto de terminar con este juego- Justo en ese instante el asesino tomo su espada y haciendo un único movimiento acabo con todo (como prometió).

En ese instante el asesino soltó una pequeña risa y salió corriendo del callejón pero frente a el apareció una persona alta y vestida de negro. -Ya era hora de que aparecieras Endimion- Grito furioso el asesino. -No te quejes ni siquiera te costaron trabajo esos soldados y si lo vemos bien todo esto esta ocurriendo por culpa de tu estúpido plan que por cierto salió mal- Respondió con demasiada tranquilidad Endimion mientras sacaba de su capa un sobre. –Aquí esta lo que necesitas para entrar a la ciudad del reino de Alexandria ahí encontraras una casa abandonada refúgiate ahí y has pensar a la gente que estas ahí porque decidiste mudarte, cámbiate el nombre y toda prueba de tu identidad real, sin embargo las dos personas que te consiguieron este papel pidieron que a cambio te llevaras esto y lo criaras- En ese instante Endimion saco su mano de la capa y tenia un bebe en ella. El asesino solo le dio la mano y dijo –Te lo agradezco Endimion ojala y nos volvamos a encontrar algún día amigo mío y en cuanto al bebe supongo que no puedo quejarme de alguna manera tengo que pagarles el favor- Justo en ese momento un gran numero de soldados apareció frente a ellos. -¿Quieres que te ayude?- Pregunto Endimion. -Mejor vete no quiero que te metas en problemas por mi culpa- respondió el asesino. –Por ahora es tiempo de irme nos veremos- dijo el asesino mientras cruzaba la puerta de salida del reino deshaciéndose así de su pasado.